Totalmente sumergidos ya en la cuaresma, se nos pasan muchas cosas por la cabeza, pero sobre todo hay una que sobresale a las demás, y es las ganas de que llegue ese Domingo de Ramos. Todos hemos soñado ya con la salida de la Casa Hermandad, con esa levantá al cielo en las puertas de la Basílica, con darlo todo ese Viernes Santo, sabiendo que hasta dentro de un año no lo volveremos a vivir. Por eso en mi opinión, y no es que sea la mejor, pero uno de los momentos más bonitos de todo esto, es la espera, es esa sensación de que el día se acerca, esos nervios de mirar el calendario para ver lo poco que falta, son los ensayos, es mirar esa foto de nuestros Sagrados Titulares y pensar, que poco me queda para poder llevarte al cielo y ser tus pies...la Semana Santa está cada vez más cerca y tendremos una semana entera para poder sentir y vivir todo lo esperado durante un año entero, pero antes, vamos a saborear esta cuaresma que nos anuncia su llegada, vamos a disfrutar el tiempo en el que estamos, y sobre todo, a saber, que todo esto, es por un hombre que dio su vida por nosotros, y por una madre llena de dolor.
Que mejor que este tiempo tan bonito, para decir que el día de nuestras salidas procesionales, vivamos al máximo nuestras emociones y lo demos todo por Ellos, pero no sin antes, vivir y haber disfrutado de este tiempo tan especial de Cuaresma.........la espera.
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